La enigmática roca que cuenta el fin de la prosperidad en Egipto

La roca que cuenta el fin de la prosperidad en Egipto

La historia de Egipto sigue siendo una inspiración para muchos historiadores en la actualidad. Sus relatos enigmáticos y curiosos han llamado la atención de millones de personas a lo largo de los años. Uno de estos es un enigmático grabado que narra el fin de la prosperidad y la hambruna que asoló el país y como sobrevivieron a ella.

Ahora bien, según los expertos existieron 32 dinastías en el país que datan desde el Horus Escorpión II hasta Ptolomeo. Hoy hablaremos sobre un resto arqueológico que corresponde a la séptima dinastía. Este objeto conocido como La Estela del hambre nos enseñará detalles interesantes.

¿Se tiene información exacta de todas las dinastías?

Según muchos expertos en egiptología, hay datos arqueológicos de todos los períodos dinásticos. Gracias a estos hallazgos, los especialistas han registrado los detalles del imperio más antiguo que se conoce en el mundo. Cabe destacar que hay unos tres milenios de historia tras las grandes curiosidades egipcias.

Actualmente, las pirámides siguen siendo emblemáticas, desde las escalonadas, las de Guiza y la que conforma una de las 7 maravillas. Claro está, la última ha sufrido algunos cambios y hoy en día no se aprecia con su belleza original. Pero ha servido como testimonio de la historia innegable de esta región.

¿Qué es La Estela del Hambre?

La estela del Hambre es un relieve egipcio único que ver en Aswan que habla acerca de las hambrunas que hubo durante el imperio egipcio. Crédito: Morburre / Wikimedia Commons

La Estela del Hambre consiste básicamente en una escritura que cuenta con treinta y dos columnas. El texto está grabado hasta el día de hoy en el lado este de una piedra ubicada en la isla de Sehel. Allí hay un afloramiento rocoso, entre el cual está este famoso resto arqueológico de Egipto.

Por otra parte, data desde fechas anteriores al tiempo en que se grabó la estela. La información es del año 18 del gobierno de Necherjet-Dyeser también llamado Zoser pero se introdujo en el monumento en la época ptolemaica.

¿Qué testimonios arqueológicos hay de la dinastía VII?

A pesar de que las demás dinastías cuentan con suficientes testimonios, no podemos decir lo mismo de la número VII. La información de este periodo es casi nula, hay muy pocos conocimientos de esta época y sus acontecimientos. Incluso, los restos arqueológicos brillan por su ausencia con excepción de La Estela Del Hambre, la cual será nuestra protagonista.

Este texto fue descubierto por Charles Wibour exactamente en el año 1889 y desde entonces se ha conservado intacto su texto. Asimismo, su valioso contenido ha pasado por las manos de varios egiptólogos y ha sido traducido vez tras vez. Por esta razón, tenemos la versión más reciente desde 1973, creada por Lichten.

Es interesante que hasta mediados del siglo anterior se desconocían las razones por las que esta dinastía empezó a decaer. De hecho, se tiene constancia que se provocó un hundimiento del sistema en esa época y se prolongó hasta la dinastía IX.

Misterios revelados gracias a La Estela del Hambre

Aunque la estela narra los acontecimientos ocurridos durante el reinado del faraón Zoser la estela en sí fue grabada en una fecha posterior durante el Período Helenístico de Egipto (también conocido como Período Alejandrino).

Cuando por fin se descubrió este texto conocido como la Estela del Hambre, muchos misterios empezaron a despejarse. Ahora se conocen las razones que hundieron a Egipto en un caos total. En la escritura se narra que cuando la VII dinastía estaba culminando, comenzó un retroceso económico y social.

La estela cuenta los siguientes aspectos: Descripción de la hambruna, visita a la Biblioteca de Hermópolis, revelaciones de Imhotep, los cantos de Zoser y un decreto real. Entre las columnas situadas entre la sexta y la vigésimo segunda se habla de materiales y métodos constructivos, de la columna undécima a la décimo octava Imhotep enumera diversas rocas y minerales de la región de Elefantina, y de la columna décimo octava a la vigésima se describe el sueño del rey.

En la parte superior derecha se encuentran representadas tres deidades en posición de pie, de perfil y mirando hacia la izquierda. Las tres deidades son: el dios Junm (originalmente el dios de la fuente del Nilo), la diosa Satis (diosa del Alto Egipto, protectora de la frontera sur de Egipto, diosa de la guerra, la caza y la fertilidad) y la diosa Anuket (diosa de las cataratas del Nilo y Nubia). Frente a los tres dioses se encuentra representado el faraón Zoser, de perfil, mirando hacia la derecha y con las manos extendidas realizando una ofrenda.

Traducción:
“…año 18 de Horus Netirejet, de las dos señoras Netirejet, del Horus de oro Zoser.
El dolor me tenía sujeto en mi trono y la gente a mi alrededor estaba triste.
Mi corazón me oprimía porque durante mi reinado hacía siete años que el Nilo no crecía a su debido tiempo.
El cultivo de cereales era escaso, las semillas se secaban en la tierra y no había suficiente comida.
Los niños lloraban, los jóvenes desfallecían y los viejos se acurrucaban en el suelo con las piernas cruzadas.
Entonces, para apartar la preocupación hice llamar al sumo sacerdote Imhotep.
¿Dónde nace el Nilo? – le pregunté.
¿Qué divinidad vive allí, para que yo la estreche a mí?
Imhotep respondió: Hay una ciudad en medio del agua, rodeada por el Nilo, que se llama Elefantina y cuyo dios es Khunum.
Con satisfacción, el rey tuvo noticia de las riquezas de las que era dueño Khunum.
Ordenó un gran sacrificio para Khunum y las diosas que formaban tríada con él, Satis y Anukis.
A continuación se le apareció Khunum en sueños y le habló: Soy Khunum, tu creador.
Mis brazos te rodean para proteger tu cuerpo. Soy el señor de la creación que se ha creado a sí mismo, el gran océano, que estaba aquí desde el principio de los tiempos, el Nilo que fluye según mi propia voluntad.
Yo haré crecer el Nilo para ti, el hambre acabará, los corazones de los egipcios rebosarán más que antes de alegría.
El rey continúa: Luego me desperté.
Tan pronto como hubiera reunido mis pensamientos y me recuperé del estupor, promulgué un decreto a favor de mi padre Khunum correspondiendo así a todo lo que él había hecho por mí…”.

Análisis de los motivos que causaron el periodo de hambre y anarquía

Una hambruna brutal e intensa afectó muchísimo la situación y agravó el problema. El monarca estaba preocupado por los efectos sobre el país, ya que el Nilo no tenía el nivel suficiente de agua para regar los campos.

Los egiptólogos explican que en esa época el país estaba dividido organizadamente en Nomos. Esto quiere decir que habían territorios equivalentes a los estados o provincias y eran gobernados por monarcas. Estos líderes eran una especie de dirigentes que seleccionaba el Faraón y se les capacitaba con ciertos poderes absolutos.

En todo ese tiempo, la prosperidad del país dependía de que el río creciera y luego de que se retiraran las aguas. Este proceso garantizaba el éxito del cultivo, las siembras, la recolección de los alimentos y el sustento de los habitantes.

Pero un día toda la situación dio un giro inesperado, ¿qué sucedió? La Estela del Hambre deja claro que los monarcas no rindieron cuentas claras al Faraón. Tampoco vigilaron debidamente el nivel del agua y empezaron a favorecer a sus seres queridos dándoles rangos de administración inmerecidos.

Consecuencias negativas del mal proceder

Grabados de la hambruna que hubo en el pais. Museo de Imhotep, Şaqqārah. Public Domain

Desafortunadamente, la economía se fue hundiendo, el Faraón triplicó la cantidad de nomos y descuidó el trabajo de campo. Posteriormente, las cosechas fueron disminuyendo, se deterioró el sistema de recaudación de impuestos y el regadío.

En poco tiempo la actividad económica llegó a alcanzar niveles ínfimos por la mala administración y organización.

Debido a la situación, la cual duró siete años, los egipcios se encontraron desesperados, hambrientos y violaban las leyes de la tierra, sumiendo la ciudad en el caos.

Búsqueda de soluciones

El faraón molesto y preocupado acudió a Imhotep, el sumo sacerdote de Heliópolis con el fin de resolver el problema. Éste le aconsejó al Faraón suplicar el fin del hambre al «Señor de las Fuentes del Nilo», el dios creador Jnum.

Es por ello, que ello Imhotep viaja a la Ciudad de Ermoúpolis para investigar los archivos del templo «hit-Ibety», dedicado al dios Thot (dios de la sabiduría, la escritura, la música, los conjuros, el tiempo y los sueños). Imhotep después de estudiar los archivos informa al faraón de que en la Isla de Elefantina hay un manantial sagrado desde dónde el dios Jnum controla la inundación del río Nilo. Es por ello que la roca se grabó en tan alejado lugar.

Imhotep viaja a esta ubicación, se purifica, ofrece ofrendas y reza al dios Jnum por ayuda. El dios le contesta en sueños y promete hacer que las crecidas del río Nilo fluyan nuevamente. Después de despertarse regresa con el faraón a contarle todo lo sucedido.

Esta es la situación que se relata en La Estela del Hambre, Egipto tuvo que vivir las consecuencias de este mal proceder en sentido gubernamental y aunque no era un problema que se solucionara en un par de días. después de este período nefasto vivido durante la Séptima Dinastía, el país sobrevivió.

 

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2 comentarios
  1. Estos escritos están muy interesantes, hay quer seguir descubriendo más, para saber cuál será la verdad, de tanto misterio.

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