Misteriosas esferas de 2.800 millones de años: ¿Formaciones naturales o vestigios de una antigua civilización?

Misteriosas esferas de 2.800 millones de años: ¿Formaciones naturales o vestigios de una antigua civilización?

Los oopart se han convertido en una incógnita para aquellos científicos que avalan la teoría de la aparición del hombre moderno hace unos 6 millones de años y constituyen un verdadero deleite para los investigadores aventureros y los amantes de las teorías no convencionales. Un ejemplo de ello son las esferas de Klerksdorp.

Out of Place Artifact (Oopart por sus siglas en inglés), artefactos fuera de lugar traducido al español, es la denominación utilizada durante el siglo pasado para decenas de objetos prehistóricos, hallados en distintas regiones del planeta que, dado su nivel tecnológico, echan por tierra, completamente, la edad estimada mediante estudios físicos, químicos y/o geológicos.

Las enigmáticas esferas de Klerksdorp

En la pequeña ciudad de Ottosdal, en el centro de la provincia noroccidental de Sudáfrica, los mineros que trabajan en minas de pirofilita desenterraron misteriosas esferas de metal que fueron conocidas como «esferas de Klerksdorp».

Estas esferas de color marrón rojizo oscuro, algo aplanadas, varían en tamaño desde menos de un centímetro hasta diez centímetros de ancho, y algunas de ellas tienen tres ranuras paralelas que corren alrededor del ecuador.

Los ejemplos más llamativos de estas esferas tienen la extraña apariencia de ser algo fabricado. Pero aquí está el truco: estos objetos metálicos datan de casi 3 mil millones de años, una época en la que la Tierra era demasiado joven para albergar vida inteligente capaz de crear estas esferas. No es de extrañar que estos objetos hayan atraído la atención y la especulación no solo de la comunidad científica sino de varios grupos alternativos.

Sin embargo, dada su controvertida edad, los estudiosos de la corriente principal argumentan que son producto de la madre naturaleza.

Esferas de Klerksdorp ¿vestigios de una antigua civilización?

Esferas de Klerksdorp

La singularidad de su aspecto externo induce a pensar en un origen artificial para aquellos ejemplares que actualmente se exhiben en el Museo de Klerksdorp, aunque también son bastantes los investigadores que atribuyen a un origen natural su llamativa morfología.

Estas esferas metálicas fueron halladas de forma paulatina por diferentes mineros que se encontraban operando sobre estratos precámbricos datados con una antigüedad de hace alrededor de 2.800 millones de años.

Todas presentan formas perfectamente redondeadas y una superficie pulida, con una línea recta rodeando el diámetro mayor que, frecuentemente, aparece acompañada de otras dos líneas paralelas distribuidas hacia un lado y hacia el otro de la línea central.

Debido al hecho de que han aparecido enterradas en una capa geológica cuya antigüedad aparente provoca gran contrariedad entre la ciencia oficial, son muchos los especialistas que opinan que las esferas pertenecieron a una civilización tecnológicamente avanzada y extinguida hace más de 2.800 millones de años, cuando la roca que las contenía comenzó a solidificarse.

Para esta corriente ideológica, las esferas de Klerksdorp harían parte de evidencia que sugiere que la vida inteligente existía en la Tierra mucho antes de que una visión convencional de la historia la ubicara aquí.

Al tener elementos de ‘diseño’ curioso en su superficie, algunos autores han argumentado que las esferas enigmáticas son el resultado de un diseño inteligente.

¿Producto de la madre naturaleza?

Por el contrario, los detractores de dicha teoría se inclinan a pensar que las piedras son el producto de nódulos de pirita y goethita de origen metamórfico. No obstante, el tallado de las líneas sí que carece de argumento sostenible, tanto por su caprichoso aspecto, como por la dureza del material con que tendrían que haber sido talladas.

Según defienden otros investigadores, como el profesor de geología A. Bissehoff, de la Universidad de Potchefstroom, las esferas serían aglomerados de limonita. Sin embargo, los artefactos de Klerksdorp fueron hallados en nichos individuales: un modo totalmente contrario a la disposición en la que suelen encontrarse los aglomerados de limonita.

Curiosamente, las esferas tienen una estructura fibrosa en el interior con un caparazón alrededor. Además son muy duras y, según los investigadores, es casi imposible rayarlas. Según manifestó Roelf Marx, conservador del museo de Klerksdorp (Sudáfrica), las esferas son más duras que el acero.

Con similar destino al de muchos otros oopart, el misterioso origen de las esferas de Klerksdorp probablemente permanezca sin resolver,  un misterio más, relegado aguardando tras la vitrina de un museo.

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  1. Me llamo la atención las esferas hace muchos años una esfera de color perla se posó ante mis padres y uno de mis hermanos como a 10 metros de mi lado izquierdo estuvo por unos 5 minutos y con mucha velocidad desapareció

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