En el arte y la geometría existe una proporción tan perfecta, llamada Proporción Áurea, número de Oro o número de Dios, ha sido usado desde la antigüedad, representando la perfección divina…
La proporción áurea es un número que se ha estudiado desde hace siglos y siendo empleado en la geometría, el arte y las construcciones del pasado, inclusive en civilizaciones que datan de hace miles de años.
Los expertos también han encontrado esta proporción perfecta en el crecimiento de los órganos, así como en el nacimiento de organismos biológicos e, incluso, en la población. De esta forma se aprecia que no se trata de un simple número o ecuación matemática y va más allá de lo que muchos piensan.
Qué es la proporción áurea
Para poder comprender qué es realmente la proporción áurea, debemos remontarnos a Leonardo Pisano, más conocido como Fibonacci.
Este famoso matemático italiano, quien pasó toda su vida divulgando en toda Europa el sistema de numeración árabe con una base decimal y valor nulo, fue la mente que consiguió encontrar lo que se conoció en su momento como «La Sucesión de Fibonacci».
La cual, posteriormente, sería conocida como la proporción áurea al descubrir su significado e importancia que tenía en nuestro mundo.
¿Por qué le llaman el número de Dios?
Muchos expertos e historiadores han estudiado el número, descubriendo su presencia en, prácticamente, cada obra importante de nuestra existencia.
Pero fue Luca Pacioli, un teólogo italiano que, en su libro «La Divina Proporción», enumeró cinco razones exactas del por qué este número tiene un significado divino y tiene mayor relevancia en nuestra historia de lo que muchos creemos:
- Se encuentra definido por 4 segmentos de una recta, igual que la Trinidad.
- La unicidad del propio número se asemeja a la unicidad del propio Dios.
- Al igual que Dios, el número es infinito.
- Dios fue quien dio vida al universo mediante la quinta esencia, la cual está representada por un dodecaedro. Fue la proporción aurea la que dio vida al dodecaedro.
- Dios es omnipresente e invariable, tal cual lo es la proporción áurea.
Ejemplos históricos de la proporción áurea
Si investigamos la arquitectura de nuestro mundo, podemos darnos cuenta que la Gran Pirámide de Giza, el Partenón, el edificio de las Naciones Unidas, los pétalos de las flores, las semillas, la Mona Lisa, los árboles, el ADN, los anillos de Saturno, las tarjetas de crédito. Literalmente todo lo que nos rodea, todo se remite a la proporción áurea.
Como hemos mencionado anteriormente, el conocimiento de este número se remonta a miles de años en el pasado, al comienzo de la civilización misma. A pesar de que fue Fibonacci quién esparció su existencia.
Se ha encontrado la armonía de su presencia en los pentágonos regulares y los pentagramas de las tabletas sumerias, hace unos 3.200 años a. C.
En la antigua Grecia también fue empleado para establecer las proporciones de los templos, tanto en las fachadas como en su interior. Si tomamos al Partenón de Fidias como ejemplo, observamos que también empleó la proporción divina en sus obras de arte.
Incluso Platón llegó a mencionar que la proporción áurea era la relación perfecta, siendo esta la llave para acceder a la física del universo mismo.
La proporción áurea en la actualidad
En la actualidad existen muchos diseños basados en la proporción áurea, siendo, posiblemente, el más conocido el de las tarjetas de crédito, la cual lo representa a la perfección.
De la misma forma también está representando en los documentos de identificación, los permisos de conducir, las tarjetas de seguro social, las cajas de cigarrillos, los teléfonos celulares y más.
Si hablamos de arquitectura moderna, no podemos dejar de mencionar, una vez más, el gran prisma rectangular con una cara que es el edificio principal de la ONU, situado en Nueva York. Cada centímetro de esta edificación está basado en la proporción áurea.
La relación con el Universo
Jan Boeyens y Francis Thackeray investigadores de las Universidades surafricanas de Witwatersrand y Pretori, descubrieron en 2014, una relación única de la proporción áurea con el universo mismo.
Thackeray, quién es paleontólogo, se ha dedicado a estudiar si el número divino, el cual se encuentra en la biología como un aproximado al valor medio de una posible constante biológica conocida como «T», la cual podría asociarse, no solo a todos los seres vivos, sino también a las extintos.
Para el paleontólogo, el análisis estadísticos de la medición hecha a miles de especies animales diferentes demuestra la existencia de la proporción áurea en su espiral logarítmica de crecimiento en estructuras como los oídos, sin importar que sean humanos modernos o de hace millones de años.
Este mismo patrón se encuentra en las conchas de moluscos actuales, como en los fósiles de aquellos que se extinguieron hace más de 65 millones de años.
Boeyans, por otro lado, estudia la relación de la proporción áurea en un contexto más químico, físico, de la relatividad y la mecánica cuántica.
Un ejemplo de ello es como los meteorólogos reconocen a la proporción áurea dentro de los huracanes y los astrónomos la reconocen en la formación de las galaxias.
Sin embargo, lo más asombroso es que estos dos expertos han encontrado una relación entre este número divino con el espacio-tiempo. Incluso, aseguran que las partículas pueden integrarse mediante la proporción áurea, concluyendo que el espacio-temporal estaría sujeto a este número.
Referencia: iboenweb
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