Un equipo de arqueólogos japoneses planea ‘bombardear’ con rayos cósmicos, la Gran Pirámide de Guiza, para confirmar la existencia de una misteriosa cámara interna que fue detectada en una investigación previa.
En 2016, investigadores de la Universidad de Nagoya y la Organización de Investigación del Acelerador de Alta Energía anunciaron que habían descubierto una cavidad desconocida de 30 metros de longitud justo en el centro de la Gran Pirámide de Guiza.
Estaba situada sobre la Gran Galería, un pasaje que conecta la cámara funeraria del faraón Jufu con un túnel que conduce al exterior. La cámara ahora es conocida como «el gran vacío».
Para hallarla, utilizaron una tecnología conocida como ‘imágenes de rayos cósmicos‘ mediante una técnica de imagen que utiliza partículas subatómicas llamadas muones de la misma manera que se utilizan las imágenes de rayos X. Los muones se crean cuando los rayos cósmicos golpean nuestra atmósfera. Estas partículas subatómicas son increíblemente efectivas para penetrar capas gruesas de material sólido y pueden atravesar hasta un kilómetro de roca madre sólida.
El descubrimiento de esta cámara desconocida en la Gran Pirámide fue tomado con escepticismo por algunas partes de la comunidad arqueológica, y el gobierno egipcio recientemente solicitó a un equipo de arqueólogos que confirmaran los hallazgos.
Retomando la investigación
Ahora, investigadores de la Universidad de Kyushu (Japón) manifestaron su interés en «verificar los anteriores hallazgos» empleando la misma técnica usada en el primer estudio, un proceso que consiste en colocar placas especiales dentro y alrededor de la pirámide, que recogen las partículas de rayos cósmicos (los anteriormente mencionados muones) que llueven a través de la atmósfera y luego son absorbidas o desviadas por superficies duras.
Los investigadores instalarán un detector de muones en la Cámara y lo dejarán funcionar durante un mes. Los hallazgos de la radiografía de muones se usarán en combinación con estudios de drones para determinar si realmente hay una cámara secreta oculta en la pirámide.
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Sakuji Yoshimura, quien dirige el proyecto y su equipo, confían en que este nuevo estudio arroje algo de luz acerca de las partes desconocidas del interior de de esta famosa estructura egipcia, situada en las afueras de El Cairo (Egipto) y construida alrededor del año 2.500 a.C., y esperan poder publicar sus hallazgos para este otoño.
Referencias: The Archaeology News Network
