Un planeta similar a Júpiter, ubicado a 520 años luz de la Tierra ha desconcertado a los científicos, pues su supervivencia desafía varias teorías.
Recientemente, un equipo internacional de astrónomos reveló que un exoplaneta gigante gaseoso, logró sobrevivir al violento estallido de su estrella anfitriona, cuando esta comenzó su peligrosa transformación a una gigante roja.
El afortunado planeta ha sido llamado «desafiador de la muerte» e incluso «planeta zombi», pero oficialmente fue bautizado como Halla (8 UMi b), y orbita alrededor de una estrella masiva llamada Baekdu, situada en la constelación de la Osa Menor.
Ambos cuerpos celestes están separados por una distancia de 0,46 unidades astronómicas (UA), que es aproximadamente la mitad de la distancia entre la Tierra y el Sol.
Sorprendentemente, Halla logró sobrevivir a pesar de que su estrella sufrió una transición cataclísmica que, en teoría, debería haberlo engullido.
Cómo fue detectado este ‘planeta que no debería existir’
Halla fue descubierto por primera vez por un equipo de astrónomos coreanos en 2015. Los investigadores estudiaron Baekdu utilizando los datos del satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA.
El estudio reveló que la estrella se alimenta actualmente de helio, lo que indica que ya ha entrado en la fase de gigante roja y ha agotado sus reservas de combustible de hidrógeno para la fusión nuclear. Técnicamente, la estrella debería haber engullido al exoplaneta durante esa fase de expansión.
¿Cómo se sobrevivió Halla?
Los astrónomos han planteado varias teorías para tratar de explicar suceso, una de ellas propone que Baekdu era el producto de dos estrellas que se fusionaron anteriormente, en un proceso que impidió que cualquiera de ellas se expandiera lo suficiente como para destruir al exoplaneta.
Y una segunda posibilidad, plantea que Halla sea un planeta joven que orbitaba alrededor de dos estrellas y que una nube de gas creada por la violenta colisión entre ellas diera lugar a su origen.
Esto convertiría a Halla en un planeta de «segunda generación» creado por el material de una fusión estelar.
«Es más probable que el sistema fuera similar al famoso planeta ficticio Tatooine de ‘La guerra de las galaxias‘, que orbita alrededor de dos soles», explica el profesor Tim Bedding, astrónomo y profesor de la Universidad de Sydney.
«Si el sistema Baekdu estaba formado originalmente por dos estrellas, su fusión podría haber impedido que cualquiera de ellas se expandiera lo suficiente como para engullir el planeta».
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Esta teoría se basa en el hecho de que las estrellas gemelas habrían sorbido material estelar la una de la otra, impidiendo la expansión y permitiendo a Halla escapar del engullimiento.
Según los astrónomos, este hallazgo demuestra que muchos planetas pueden estar al acecho en entornos que los científicos no tenían idea de que podrían existir. Allanando el camino para el descubrimiento de exoplanetas más inusuales.
La investigación fue publicada en la revista Nature.
Referencias: CNN / Space.
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