Aliens en Egipto

Papiro registra visita de extraterrestres al Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios son reconocidos por su comprensión y tecnología de avanzada, también por sus conocimientos sobre astronomía, que era muy avanzada para la época.

Una evidencia interesante sobre los encuentros OVNI del pasado es el «Papiro Tulli» – un antiguo texto que narra la aparición de grandes máquinas voladoras que escupen fuego y exploraron el cielo de Egipto antes de desvanecerse en el espacio exterior.

De acuerdo con este texto antiguo, el faraón que gobernó Egipto fue Tutmosis III, y este avistamiento OVNI ocurrió alrededor del año 1480 a.C. Fue grabado en la historia como un día de gran importancia, un día en el que sucedió algo inexplicable.

Durante una visita a El Cairo en 1933, Alberto Tulli, director de la sección egipcia del museo del Vaticano, supuestamente encontró un papiro interesante en una tienda de antigüedades. Contenía escritura hierática original con jeroglíficos.

El Papiro Tulli en su versión jeroglífica. Este documento podría ser el primer reporte de observación de naves extraterrestres en la historia.

El Papiro Tulli fue descrito en detalle por el erudito egiptólogo y noble italiano Príncipe Boris de Rachewiltz (1926-1997), quién afirmó haber encontrado el documento original egipcio entre los papeles del profesor Alberto Tulli.

Alrededor del año 2000, el reconocido investigador de ovnis R. Cedric Leonard encontró una rara copia de la versión jeroglífica del Papiro Tulli en una biblioteca y decidió realizar su propia traducción pues quería hacerla más precisa para lo que supuestamente habían visto los egipcios durante el reinado de Tutmosis III.

Según la traducción de Leonard:

“En el año 22, tercer mes del invierno, sexta hora del día, entre los escribas de la Casa de la Vida se encontró que un extraño disco ardiente venía del cielo. No tenía cabeza. El ancho de su boca emitía un olor repugnante. Su cuerpo era de un rod de largo (alrededor de 46 metros) y un rod de ancho. No tenía voz. Vino hacia la casa de su majestad. Sus corazones se confundieron con esto, y ellos se echaron sobre sus vientres…Ellos fueron donde el (Rey) para reportarlo. Su majestad (ordenó que) los manuscritos (localizados) en la Casa de la Vida fueran consultados. Su majestad meditó sobre todos los acontecimientos que estaban sucediendo.
Después de algunos días, ellos (los discos) se volvieron más numerosos que nunca en el cielo. Brillaban en el cielo más que el Sol y se extendieron a los límites de los cuatro pilares del cielo…poderosa era la posición de los discos ardientes.
El ejército del Rey se los observó, con su majestad en el medio. Fue luego de la cena que los discos ascendieron aún más en el cielo hacia el sur. Pescados y una variedad de aves cayeron desde el cielo: una maravilla nunca antes vista desde la creación de este reino. Y su majestad pidió que se trajera incienso para clamar el corazón de Amun-Re, el dios de las Dos Tierras. Y (se ordenó) que el evento (fuera registrado por) su majestad en los anales de la Casa de la Vida (para ser recordado) por siempre.”

 

Un fragmento de la traducción de los jeroglíficos del Papiro Tulli realizada por el investigador de ovnis Cedric Leonard. Se puede apreciar los signos en los que se cuenta que “los discos empezaron a elevarse”. Créditos:losdivulgadores.com

Aunque este relato tiene muchos detractores y escépticos que ponen en duda su autenticidad y significado, cabe reconocer que no es muy probable que los sucesos relatados en el Papiro Tulli se refieran a algún fenómeno natural como meteoritos, o de estrellas fugaces.

Los egipcios eran expertos observadores del cielo, y si se referían a un objeto de una forma tan singular como «discos ardientes», es porque nunca lo habían visto antes.

Si los discos ardientes eran realmente un grupo de naves extraterrestres ¿por qué habrían decidido visitar Egipto?

A pesar de que este antiguo texto no menciona si los antiguos egipcios establecieron contacto con los “visitantes de otro mundo”, no obstante es un día muy importante en la historia, tanto para la humanidad y como para la civilización del antiguo Egipto.

Por desgracia, el Papiro original se ha perdido o está oculto, sólo las copias se mantienen. Cuando el investigador Samuel Rosenberg pidió la oportunidad de estudiar el documento original del Vaticano, recibió la siguiente respuesta: El Papiro Tulli no es propiedad del Museo del Vaticano. Ha desaparecido y ahora no es rastreable.

¿Es posible que el Papiro Tulli se encuentre en los archivos del Museo del Vaticano y esté oculto? Si la respuesta es afirmativa es porque tal vez este es uno de los mejores grabados antiguos que registra encuentros con ovnis en la historia.

 

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