La ‘Superluna de gusano’ de hoy coincide con el paso de un asteroide

El 2019 nos ha brindado increíbles momentos de observación del cielo. En enero, observamos la «Superluna de sangre» y en febrero, fuimos testigos de la llamada «Superluna de nieve», que fue catalogada como la luna llena más grande y brillante de todo el año.

Pero todavía nos queda una Superluna más que apreciar este año. Hoy seremos testigos de la ‘Superluna de gusano‘, que será el mismo día del Equinoccio de Primavera y además coincide con el momento en que un asteroide, -el 2019 EA2-, pasará por la Tierra.

La última vez que el Equinoccio de Primavera y la Superluna coincidieron fue en el año 2000, y no volverá a suceder hasta 2030.

En el hemisferio sur, será la primera luna llena de otoño o ‘superluna de cosecha‘, debido a que en esa temporada se recogen los cultivos.

Se espera que esta noche la luna sea más plena y más brillante en el hemisferio occidental y en la madrugada del 21 de marzo en el hemisferio oriental.

En México la ‘Superluna de gusano’ tendrá su mejor vista a las 19:43; en Argentina y Chile a las 22:43; en Perú, Ecuador y Colombia a las 20:43; y en Bolivia y Venezuela será a las 21:43.

¿Qué es una superluna?

La superluna es un fenómeno que se produce cuando una luna llena está en su perigeo (su punto más cercano a la Tierra), en su órbita mensual elíptica, lo que hace que aparezca más brillante y más grande que una luna llena normal.

 

La palabra «superluna» fue introducida por primera vez por el astrólogo Richard Nolle en 1979 y se refiere a una luna llena más brillante de lo habitual.

También hay un término para cuando la luna se encuentra en el punto más lejano de su órbita mensual y se llama apogeo, dando lugar a la llamada microluna.

El asteroide

Como habíamos mencionado anteriormente la superluna de hoy coincide con un asteroide que pasa junto a la Tierra. El asteroide fue descubierto hace muy poco tiempo, el 9 de marzo pasado, y se le designó con el nombre de 2019 EA2. Pero no te preocupes, la roca espacial no nos impactará.

 

La roca espacial tiene aproximadamente 23 metros (79 pies) de diámetro y es solo un poco más grande que el meteorito que impactó sobre Chelyabinsk, Rusia, en 2013.

Según estima la NASA, el mínimo acercamiento se dará a una distancia de 306,363 km de la Tierra, lo que corresponde a menos de la distancia que separa la Tierra de la Luna (0,8 distancias lunares).

El 2019 EA2 se desplaza a través del espacio a una velocidad de 19,336 km/h en relación con la Tierra. Su órbita se mueve entre las órbitas de Venus y la Tierra y se prevé que este sea el encuentro más cercano durante los próximos 112 años, así que habrá que esperar hasta marzo de 2131 para volverlo a encontrar tan cerca de nuestro planeta.

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