Científicos descubren nuevo ‘Micro órgano’ en el sistema inmunitario humano

Investigadores del Instituto Garvan de Investigación Médica en Australia han identificado un nuevo «micro órgano» dentro del sistema inmune de ratones y humanos. Este descubrimiento podría ayudar en el desarrollo de vacunas más potentes y efectivas en el futuro.

Las vacunas se basan en siglos de investigación que demuestran que una vez que el cuerpo ha encontrado un tipo específico de infección, es más capaz de defenderse contra ella la próxima vez. Y esta nueva investigación sugiere que este nuevo micro órgano podría ser la clave de cómo nuestro cuerpo «recuerda» la inmunidad.

Los científicos detectaron estructuras finas y planas en la parte superior de los ganglios linfáticos del sistema inmune en ratones, a los que denominaron «focos proliferativos subcapsulares» (SPF).

Estos SPF solo aparecen cuando los sistemas inmunes de los ratones combaten las infecciones que se han encontrado anteriormente.

Además, los investigadores detectaron los SPF en los ganglios linfáticos humanos también, lo que sugiere que nuestros cuerpos reaccionan de la misma manera.

«Cuando se lucha contra las bacterias que pueden duplicarse en número cada 20 a 30 minutos, cada momento importa», dice el investigador principal Tri Phan. «Para decirlo sin rodeos, si tu sistema inmune tarda demasiado en armar las herramientas para combatir la infección, mueres».

Fundamentalmente, la colección de células inmunes detectadas por los investigadores incluyó células de tipo Memoria B, células que le dicen al sistema inmune cómo combatir una infección en particular. Las células B de memoria se convierten en células plasmáticas para producir anticuerpos y realizan el trabajo real de enfrentar la amenaza.

Phan usó microscopía de dos fotones, una tecnología que permite a los científicos ver cómo las células se mueven en tres dimensiones dentro de los seres vivos, y vio estructuras que denominó focos proliferativos subcapsulares (SPF) en la superficie de los ganglios linfáticos del ratón. Las células B de memoria, junto con algunas células colaboradoras, ingresaron al SPF, y se transformaron en células plasmáticas que combaten las infecciones.

Las células inmunes se reúnen en el SPF, mostrada en color púrpura. Créditos: Imogen Moran/Tri Phan

«Podríamos ver las células B moviéndose, interactuando con todas estas otras células inmunes y convirtiéndose en células plasmáticas ante nuestros ojos», dijo uno de los miembros del equipo, Imogen Moran.

Según los investigadores, el posicionamiento de las estructuras SPF en la parte superior de los ganglios linfáticos los hace perfectamente posicionados para combatir las infecciones, y rápido; ubicados estratégicamente en los puntos donde las bacterias invaden y contienen todos los ingredientes necesarios para mantener a raya la infección.

No todas las células B de memoria se agregan en el SPF. Otros circulan en el cuerpo y se agotan. Phan dijo que una manera de mejorar las vacunas podría ser diseñarlas para producir más células B de memoria ubicadas en SPF, en lugar de desperdiciar energía en otra parte. Esto podría mejorar nuestra capacidad para abordar la enfermedad de inicio rápido.

Esperanza de mejores vacunas

Ahora sabemos cómo lo hace el cuerpo, podríamos mejorar las técnicas de vacunación, las vacunas actualmente se centran en fabricar células B de memoria, pero este estudio sugiere que el proceso podría ser más eficiente al observar cómo se transforman en células plasmáticas a través del funcionamiento interno de un SPF.

«Es un recordatorio notable de que todavía hay misterios ocultos dentro del cuerpo, a pesar de que los científicos hemos estado observando los tejidos del cuerpo a través del microscopio durante más de 300 años», dice Phan.

La investigación ha sido publicada en Nature Communications.

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