Debido al cambio climático Siberia podría volverse más habitable para 2080

Una reciente investigación ha encontrado que gran parte de la Rusia asiática podría convertirse en habitable a finales del siglo XXI debido al cambio climático.

Un equipo de investigación del Instituto de Bosques de Sukachev, el Centro de Investigación Federal de Krasnoyarsk, la Academia de Ciencias de Rusia y el Instituto Nacional de Aeroespacial de los EE. UU., utilizó escenarios climáticos actuales y previstos para examinar el confort climático de la Rusia asiática y desarrollar el potencial para el asentamiento humano a lo largo del siglo XXI.

Con 13 millones de kilómetros cuadrados, la Rusia asiática, (desde el este de los Urales hacia el Pacífico), representa el 77% de la superficie terrestre de ese país. Sin embargo, su población supone sólo un 27% del total y se concentra a lo largo de la estepa forestal en el sur, con un clima confortable y un suelo fértil.

Crédito: Сергей Корчанов/Pixabay

«Las migraciones humanas anteriores se han asociado con el cambio climático. A medida que las civilizaciones desarrollaron tecnología que les permitió adaptarse, los humanos se volvieron menos dependientes del medio ambiente, particularmente en términos de clima», dijo la autora principal del estudio, Elena Parfenova del Instituto de Bosques de Sukachev.

«Queríamos saber si los cambios futuros en el clima podrían hacer que las partes menos hospitalarias de la Rusia asiática se vuelvan más habitables para los humanos».

El estudio

Para su análisis, el equipo utilizó una combinación de 20 modelos de circulación general (Fase 5 del Proyecto de Intercomparación de Modelo Acoplado) y dos escenarios de Vía de Concentración Representativa de emisiones CO2: el RCP 2.6 representa un cambio climático leve y el RCP 8.5 representa cambios más extremos.

Aplicaron las medias de conjunto de las temperaturas de enero y julio y la precipitación anual de los dos escenarios a la Rusia asiática para encontrar sus efectos respectivos en tres índices climáticos que son importantes para los medios de vida y el bienestar humano: potencial de paisaje ecológico (ELP), severidad de invierno, y cobertura de permafrost.

«Encontramos aumentos en la temperatura de 3.4 °C (RCP 2.6) a 9.1 °C (RCP 8.5) a mediados del invierno; aumentos de 1.9 °C (RCP 2.6) a 5.7 °C (RCP 8.5) a mediados del verano; y aumentos en la precipitación de 60 mm (RCP 2.6) a 140 mm (RCP 8.5), explicó Parfenova.

La investigadora indica que las simulaciones, en un escenario de incremento de emisiones de CO2, la Rusia asiática tendría en 2080 «un clima más suave y con menos cobertura de permafrost, que disminuirá del 65% de la actualidad al 40% para la década de 2080».

«Esto no parece ser un gran cambio en un día, pero en términos climáticos, esto puede significar la diferencia entre la vida y la muerte», agregó el coautor Amber Soja.

No todo son malas noticias

Los investigadores también encontraron que incluso en el escenario RCP 2.6, el ELP para la sostenibilidad humana mejoraría en más del 15% del área, lo que podría permitir un aumento de cinco veces en la capacidad del territorio para sostener y convertirse en atractivo para los humanos.

Parfenova concluyó: «La Rusia asiática es actualmente extremadamente fría. En un futuro clima más cálido, es probable que la seguridad alimentaria en términos de distribución de cultivos y capacidad de producción sea más favorable para que las personas apoyen los asentamientos. Sin embargo, un desarrollo adecuado de la tierra depende de las políticas sociales, políticas y económicas de las autoridades».

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«Las tierras con infraestructura desarrollada y alto potencial agrícola obviamente serían pobladas primero. Las vastas extensiones de Siberia y el Lejano Oriente tienen una infraestructura poco desarrollada. La velocidad de estos desarrollos depende de las inversiones en infraestructura y agricultura, que a su vez depende de las decisiones que se deben tomar pronto», recalcó Parfenova.

Crédito: Simon Matzinger/Pixabay

Los resultados de la investigación fueron publicados en Environmental Research Letters (ERL).

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