5 datos que debes conocer sobre el Proyecto Libro Azul

El Proyecto Libro Azul fue una serie de estudios sobre OVNIS por parte de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). Fue el segundo de este tipo de estudio, comenzado en 1952, y estuvo activo hasta diciembre de 1969.

El objetivo del Proyecto Libro Azul era determinar si los OVNIS eran una amenaza potencial para la seguridad nacional. Se recogieron, analizaron y archivaron miles de informes OVNI.

El informe que recoge el avistamiento de Seattle en junio de 1947, en el que se habló por primera vez de platillos voladores. Créditos: Blue Book Archive.

De todos los informes presentados por el Libro Azul, el número 14, un análisis estadístico masivo de los casos analizados hasta el momento de su realización (unos 3.200) es considerado hasta el día de hoy como el estudio ufológico más grande jamás realizado. En él, cuatro científicos clasificaron los casos en las categorías de explicables, inexplicables y con información insuficiente, que a su vez se dividían según su calidad que dependía, por ejemplo, de las fuentes; no era lo mismo un piloto entrenado que un simple testigo ocular.

Dicho informe llegaba a las siguientes conclusiones: mientras el 69% de los casos eran considerados explicables o identificables, un 22% era inexplicable, un porcentaje mucho más significativo de lo que habían deseado en un primer momento. Dentro de la categoría de explicables, el 86% era debidos a aviones, globos o tenían una explicación astronómica. Curiosamente, tan sólo un 1,5% de ellos eran despreciados como imaginaciones de “locos”, aunque el porcentaje de posibles fraudes aumentaba hasta el 8%.

Te contamos cuáles son las cinco cosas que hay que saber sobre el Project Blue Book (Proyecto Libro Azul).

1. El Proyecto Libro Azul tenía una misión importante

Los orígenes de este ambicioso proyecto se remontan a junio de 1947, según dijo el ufólogo Alejandro Rojas a la BBC. El editor de la revista Open Minds dice que el muy respetado hombre de negocios y piloto Kenneth Arnold, estaba volando sobre el estado de Washington cuando vio varios objetos voladores no identificados.

Arnold describió luego el evento como «platillos que saltaban», así que los medios empezaron a llamarlos «platillos voladores».

El nombre de “platillos voladores” surgió por la primera descripción que hizo un piloto en 1947 tras ver objetos no identificados que volaban.

Este incidente de alto perfil, junto con varios otros, incluyendo un aterrizaje de un supuesto OVNI en Roswell, Nuevo México, el mismo año, llevó a la Fuerza Aérea a crear un organismo de investigación.

En el llamado Proyecto Libro Azul, el programa incluía tan sólo un puñado de personas. Sin embargo, el grupo investigó 12.618 avistamientos de OVNIs en un período de dos décadas, su sede estaba en la base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson en Ohio.

2. El proyecto fue creado en un momento de incertidumbre pública

Fundado después de la Segunda Guerra Mundial, el proyecto tenía la intención de detener la propagación de inquietud pública sobre un número creciente de avistamientos de ovnis reportados, incluyendo algunos sobre la Casa Blanca o el Capitolio de Estados Unidos.

«Había mucha histeria entre el público y en esa época eso era una amenaza para los militares y el gobierno», «No importaba si los OVNIs eran extraterrestres o no, estaban causando pánico, así que (el gobierno) tenía que calmar los nervios de todo el mundo», dijo el historiador aficionado John Greenewald (quien ha invertido cerca de dos décadas solicitándole al gobierno de Estados Unidos información desclasificada sobre los OVNIs).

Aunque hoy el tema de los OVNIs es fuente de frecuentes bromas, en los años 40 y 50 eran tema de discusión en los niveles superiores del gobierno estadounidense.

«Se tomaba muy en serio en ese entonces», explica Rojas, «con los jefes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), afirmando públicamente que era un fenómeno real e incluso entonces congresista Gerard Ford decía que debían ser investigadas».

En 1966 un comité independiente de la Fuerza Aérea fue creado para profundizar alguno de los casos del Proyecto Libro Azul. Ese grupo publicó tiempo después un reporte en el que aseguraba que no había evidencia de que hubiera alguna actividad de OVNIS. El proyecto fue cerrado oficialmente en 1969.

3. Muchos de los casos aparecen abiertos y luego cerrados

Aunque muchas fuentes creíbles, desde almirantes de la armada hasta pilotos civiles y militares, reportaron haber visto OVNIS, la mayoría de los casos investigados por el proyecto fueron considerados causados por globos meteorológicos, gases de pantanos, eventos meteorológicos, e incluso inversiones de temperatura.

En Seattle, en el estado de Washington, EE.UU, en abril de 1956, un testigo describió haber visto un «objeto redondo blanco, de la mitad del tamaño de la Luna, dando vueltas y vueltas», según los documentos. Los investigadores concluyeron que era un meteorito y cerraron el caso.

En enero de 1961 en Newark, Nueva Jersey, una persona dijo haber visto un objeto de color gris oscuro «del tamaño de un jet sin alas». Ese objeto fue posteriormente considerado un avión que volaba en la zona.

4. Algunos de los casos del Proyecto Libro Azul no son tan fáciles de explicar

De acuerdo con Greenewald y Rojas, más de 700 de los casos consignados en el proyecto no pueden ser explicados en última instancia por los investigadores. Muchos de ellos tenían insuficiente información.

Pero incluso algunos de los casos cerrados despiertan más preguntas que respuestas para los investigadores de ovnis.

En uno de los ejemplos, en 1964 un oficial de policía en Socorro, Nuevo México, emprendió una persecución después de haber visto una extraña aeronave volando en el cielo.

El oficial siguió a la nave –a la que describió como con una extraña insignia roja–, la vio aterrizar y vio que de ella salieron dos seres del tamaño de un niño. Dejó marcas de quemaduras y evidencias sobre el terreno.

«El Libro Azul las etiquetó como inexplicables, incluso después de todas estas décadas todavía no pueden explicar», dice Greenewald.

5. Hay todavía información para descubrir sobre la actividad OVNI

Aunque Greenewald ha acumulado gran cantidad de documentos del gobierno, dice que todavía hay muchos a los que él y el público no han accedido.

Una petición a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) liberó cientos de páginas con información, pero tan sólo unas pocas palabras eran legibles en cada página, explica.

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Otras entidades del gobierno de Estados Unidos –incluyendo a la CIA y a la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA)– también hicieron investigaciones sobre ovnis que no han sido publicadas, anota Greenewald.

«Yo creo que el Proyecto Libro Azul… es simplemente la punta del iceberg», señala, agregando que continuará solicitando más información al gobierno estadounidense.

«Hay secretos, detrás conspiraciones, y detrás hay escándalos todavía por salir», concluye Greenewald.

 

 

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