Cinco científicos ambientalistas que se dirigían a inspeccionar explosión de fábrica de metal en Ohio ocurrida la semana pasada, perecieron en un accidente aéreo.
Según informaron las autoridades locales, el avión era un vuelo no comercial, que se estrelló después de despegar de un aeropuerto en Little Rock, Arkansas.
El teniente Cody Burk, portavoz de la oficina del alguacil del condado de Pulaski, indicó que «no hubo sobrevivientes» después del accidente aéreo.
Todos los que iban a bordo, incluido el piloto, eran empleados del Centro de Toxicología y Salud Ambiental (CTEH), una firma de consultoría ambiental. Se dirigían a evaluar la explosión que tuvo lugar en una fábrica de metal en Bedford, Ohio, en la cual murió una persona e hirió al menos a 13, dijo un portavoz de la compañía a los medios locales.
BREAKING: Mass Casualty Event as Explosions Occur at Manufacturing Plant in Bedford, Ohio… Developing Story… pic.twitter.com/pTTQT7jc8m
— Matt Couch (@RealMattCouch) February 20, 2023
Paul Nony, vicepresidente senior de CTEH dijo en un comunicado: «Nos entristece mucho informar la pérdida de nuestros colegas. Pedimos a todos que mantengan a las familias de los fallecidos y a todo el equipo de CTEH en sus pensamientos y oraciones».
Diversas agencias policiales, y los informes locales indican que había fuertes vientos y tormentas eléctricas en el área en el momento del accidente. La investigación del caso será llevada a cabo por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte federal (NTSB) y la Agencia Federal de Aviación, de EE. UU. (FAA).
Polémica y teorías de conspiración
La explosión ocurrida en la fábrica de metal de Ohio, estaba envuelta en gran polémica, en medio de denuncias sobre el mal estado de la infraestructura industrial en EE. UU.
De acuerdo a lo publicado en su sitio web, CTEH se especializa entre otras cosas a la respuesta a catástrofes medioambientales, higiene industrial, toxicología y riesgos a la salud humana. Esta misma empresa fue la encargada de enviar representantes a East Palestine, Ohio, a asistir en la limpieza de la zona tras el descarrilamiento del tren con carga tóxica del pasado 3 de febrero, según reportó 19 News.
Recordemos que el tren con 150 vagones que se descarriló en Ohio, cargado con productos químicos altamente tóxicos, transportaba entre otras cosas, 400 mil litros de cloruro de vinilo. El incidente no es menor ya que este compuesto químico es un gas extremadamente tóxico y puede provocar enfermedades tales como cáncer de hígado, pulmón y cerebro, además de otros males como linfoma y leucemia.
Luego de todo el caos y la catástrofe por el descarrilamiento del tren, el incidente provoco que se generara una nube altamente tóxica.
Aunque, según algunas declaraciones de los residentes que viven en la zona del desastre, recogidas por la BBC, los habitantes de East Palestine ya han vuelto poco a poco a retomar su vida cotidiana luego de volver a sus hogares, han reportado dolores de cabeza, mareos, vómitos, irritación ocular y fuertes dolores de garganta.
De igual manera muchas mascotas se han enfermado; además, en los últimos días han aparecido miles de peces muertos en los ríos y las gallinas de algunos residentes locales han muerto de manera repentina.
Las causas reales del accidente, aun no han sido esclarecidas. El caso, evidentemente, no está cerrado y todo parece indicar que va para largo.
Referencias: BBC / Aristegui Noticias.
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