Una hembra de cocodrilo que estuvo aislada por 16 años en un parque de vida silvestre en Costa Rica, puso más de una docena de huevos en su recinto.
En 2018, una hembra solitaria de cocodrilo americano (Crocodylus acutus) que había vivido en cautiverio, sorprendió a los cuidadores del Parque Reptilandia, al poner una nidada de 14 huevos, siete de los cuales parecían ser fértiles.
Los funcionarios del parque se pusieron en contacto con científicos del Instituto Politécnico de Virginia, al descubrir que uno de los huevos contenía un feto, una hembra como su madre.
Un análisis genético mostró que los huevos fueron producidos sin el aporte de ningún macho, un proceso comúnmente conocido como partenogénesis o «nacimiento virginal».
Primer nacimiento virginal en cocodrilos
El fenómeno se ha observado anteriormente en animales como serpientes, tiburones y abejas, pero esta es la primera vez que se encuentra la estrategia reproductiva en un grupo de reptiles que incluye cocodrilos, caimanes y gaviales.
Este rasgo podría ser heredado de un ancestro evolutivo, por lo que se piensa que los dinosaurios también podrían haber sido capaces de autorreproducirse.
Usando un programa llamado ParthenoGenius, el equipo de investigadores, dirigido por el entomólogo Warren Booth, especializados en partos vírgenes, realizó la secuenciación genómica en tejidos extraídos tanto del corazón del feto como de la piel mudada de la madre.
Fue entonces cuando descubrieron que el feto era más del 99,9% genéticamente idéntico a su madre, lo que confirma que no tenía padre.
¿Por qué ocurre este fenómeno?
Hasta el momento no está claro por qué ocurre la partenogénesis en diferentes especies, pero los casos de este fenómeno se están presentando con mayor frecuencia, o al menos, están siendo más registrados por los científicos.
Una teoría es que los nacimientos vírgenes ocurren en especies capaces de partenogénesis cuando el número de individuos disminuye y la especie está al borde de la extinción.
Pero el proceso puede tener una implicación ancestral. Los cocodrilos modernos evolucionaron a partir de un linaje de animales conocido como arcosaurios, que a su vez se separó de los ancestros primitivos de las serpientes y lagartos actuales. Estos también dieron origen a dinosaurios y pterosaurios (reptiles voladores) en otras ramas del árbol genealógico.
Durante mucho tiempo, se pensó que la partenogénesis era un síndrome de cautiverio desarrollado por animales mantenidos en aislamiento, pero Booth explicó que en los últimos años se han encontrado más y más casos en la naturaleza.
Ahora, los científicos esperan que el descubrimiento ayude a arrojar luz sobre por qué la partenogénesis puede desencadenarse repentinamente en algunos animales, y si podría ser un rasgo ancestral generalizado.
La investigación publicada en la revista científica Biology Letter.
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