Un estudio científico ha confirmado que las muelas del juicio, que a menudo se extraen y se consideran inútiles, son una fuente valiosísima de células madre.
Estas células madre dentales, conocidas como células madre mesenquimales, tienen un potencial increíble para ser utilizadas en terapias regenerativas personalizadas, ya que al provenir del propio paciente, reducen significativamente el riesgo de rechazo en terapias futuras.
Son más accesibles y fáciles de recolectar que las células madre de médula ósea y pueden convertirse en diversos tipos de tejidos: óseo, nervioso, muscular e incluso en tejido cardíaco. Ahora, la medicina regenerativa se centra en aprovechar estas células para lesiones, regenerar órganos dañados, e incluso combatir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
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En otras palabras, esas muelas que a menudo vemos como un problema, ahora podrían salvar vidas y convertirse en una llave para curas del futuro.
Fuente: El Heraldo.
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